miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sopa fácil de tomate



En estos días en los que se empieza a notar el frío, nos va apeteciendo tomar cosas calentitas, ¿verdad?. Esta receta es un clásico en casa aunque tengo que confesar que se la copié a la madre de mi novio...La hizo para un almuerzo un 25 de diciembre y no os imagináis como nos entonó el cuerpo esta sopita después de los excesos de la noche anterior.

Aunque no se parece en nada a la habitual sopa de tomate que cocinamos aquí en Andalucía (con hierbabuena y pan), está igual de buena o si me apuras, para mi gusto, mucho mejor.



Para cuatro personas:

25 gr. de mantequilla
1 cebolla cortada en cuadraditos
25 gr. de harina
1 lata de tomate triturado grande (800 gr. aprox.)
750 ml. agua
1 pastilla de caldo
1 hoja de laurel
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 naranja pequeña



En una sartén honda, derretimos la mantequilla con una gota de aceite y rehogamos la cebolla.

Cuando empiece a cambiar de color, añadimos la harina, damos unas vueltas con una cuchara de madera para que se pegue bien a la cebolla e incorporamos el resto de ingredientes menos la naranja.

Bajamos un poco el fuego y dejamos cocer unos 20 minutos tapándolo, pero no del todo.

Pasado el tiempo, retiramos del fuego, quitamos el laurel y pasamos la sopa por la batidora.

Rallamos un poco (no mucho que amarga) la cáscara de la naranja y espolvoreamos la sopa.



Más o menos es una cucharadita de sal y otra de azúcar para rectificar la acidez del tomate, pero ésto es al gusto de cada uno. Hay personas a las que le gusta más dulce y otras a las que no. Lo mejor es que lo probéis y decidáis qué necesita.

Lo de pasar la sopa por la batidora es opcional. Yo no lo hago porque me gusta encontrarme los trocitos de cebolla.

No dejeis de probarla con la ralladura de la cáscara de naranja porque le dá un toque espectacular.

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