jueves, 22 de marzo de 2012

Tarta con crema de limón


Ni me acuerdo de dónde saqué esta receta de tarta de limón exactamente porque ha sido recientemente rescatada de un cuaderno bastante antiguo que tenía escondido en un cajón...pero lo importante es que está buenísima y se hace en cinco minutos.
Si queréis daros un gusto y no tenéis ganas de complicaros en la cocina mucho tiempo, esta receta es ¡¡perfecta!!.
1 base de masa quebrada
300 ml. leche entera
100 gr. queso philadelphia
30 gr. azúcar
3 yemas de huevo
40 gr. maizena
zumo de limón al gusto
la cáscara de 2 limones
Forrar un molde de tarta con la masa quebrada. Hornear a 180º hasta que esté doradita. Sacar y dejar enfriar.
En un cazo, llevar a ebullición la leche con el azúcar.
Mezclar las yemas de los huevos con la maizena y dos cucharadas de la leche caliente.
Añadir esta mezcla al resto de la leche, el zumo de limón, las cáscaras y el queso.
Verter nuestra crema de limón sobre la masa y meter en el frigorífico como mínimo 2 horas.
Listo!!!

lunes, 19 de marzo de 2012

Pasta con calabacines




Otra receta saludable para que no os quejéis, aunque os prevengo que las próximas recetas serán postres deliciosos y pecaminosos de ésos que a mí tanto me gustan.
Pero por el momento, hoy toca pasta con una salsa de verdura y un toque especial.





Para 4 personas:

300 gr. de pasta
2 calabacines
3 dientes de ajo
1 cucharada de curry
1 ramita de perejil
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
Lavamos muy bien los calabacines con agua. Los secamos y los cortamos a rodajas finas con piel. Después lo picamos.
Hervimos la pasta y reservamos.
En una sartén con un poco de aceite, doramos los ajos. Añadimos los calabacines y cocinamos. Cuando estén blanditos, incorporamos la cucharada de curry en polvo.
Añadimos la pasta a la salsa y cocinamos un par de minutos más.
Fácil y buenísimo!!

martes, 13 de marzo de 2012

Gratinado de puerros con salsa casera de tomate






Bueno bueno, como con la otra entrada me echasteis la bronca del siglo hoy os traigo una receta súper light que espero os animéis a hacer. Es verdad que lleva bechamel, pero podéis no ponerla y gratinar sólo con queso bajo en grasa.








Estuve tiempo un poco reticente en hacer este plato porque nunca había probado los puerros cocidos. Siempre los utilizó para sofreír como si fuera cebolla y no estaba segura de si su sabor me gustaría pero...¡¡resulta que quedan riquísimos!!.





1 lata grande de tomate triturado natural

1 cebolla grande

1 pimiento verde

sal

azúcar

pimienta negra

1 manojo de puerros

salsa bechamel

queso para gratinar

aceite de oliva



Lo primero es hacer el sofrito de tomate y para ello, en una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla y el pimiento verde. Cuando estén blanditos, añadimos el tomate triturado, un poco de sal, pimienta negra y azúcar al gusto para rectificar la acidez.


Dejamos cocer nuestro tomate unos 15 minutos a fuego medio.


Por otra parte, ponemos a hervir agua en una olla.


Limpiamos bien los puerros. Yo lo hago de la siguiente manera: primero les quito el "culo" y después con un cuchillo les hago un corte y les quito la primera capa de piel. Después los lavo bien con agua por si quedara algún resto de tierra y listo.


Cuando el agua rompa a hervir, introducimos nuestros puerros y los hervimos nada, 3 minutos. Transcurrido el tiempo, los sacamos con cuidado para que no se deshagan y los dejamos escurrir en papel absorvente.


En una bandeja para el horno, vertemos nuestra salsa casera de tomate y encima disponemos los puerros tal y como se ve en la segunda foto.


Hacemos nuestra bechamel (o no), la vertemos por encima de nuestros puerros y terminamos cubriendo con queso.


Cocinamos en el horno precalentado a 180º grados hasta que la salsa de tomate esté bien calentita y el queso se haya gratinado.


lunes, 5 de marzo de 2012

Fabada Asturiana






Cuando saboreas la primera cucharada de este plato un frío día de invierno, se te caen dos lagrimones de los ojos y piensas "en este momento soy la persona más feliz de la tierra", o éso al menos fue lo que pensé yo.

Mis padres estuvieron de vacaciones en Asturias y trajeron una especie de "pack" en el que venían todos los ingredientes y la receta para poder elaborar este típico plato asturiano.

Supongo que la materia prima hace mucho en esta clase de guisos y utilizar unas fabes y una carne de buena calidad se hace imprescindible para poder disfrutar de todo su sabor.



Vamos a ello!





Para 4 personas:

500 gr. de fabes
1 morcilla
2 chorizos
200 gr. de tocino de panceta
1 ajo
1 cebolla
azafrán y sal


Se ponen en remojo las fabes en agua fría. También se pone en remojo el tocino, pero éste en agua templada. Ambas cosas se dejan 12 horas.

En una olla, ponemos el tocino, la morcilla, los chorizos, el ajo y la cebolla picados y las fabes. Se cubre todo con agua fría y se pone al fuego.

Cuando empiece a hervir se espuma bien, es decir, que con una cuchara le vamos quitando la espuma que se forme en la superficie.

Se deja cocer todo lentamente un poco tapado. Hay que intentar que las fabes estén siempre cubiertas de agua para que no se suelte la piel. Esto se consigue "asustándolas" de vez en cuando añadiendo agua fría en pequeñas cantidades interrumpiendo así la cocción. Hay que cocerlas despacio y moviéndolas con cuidado.

A media cocción, se añade el azafrán al gusto.

Cuando veamos que las fabes están cocidas y al punto que más nos gusten (hay personas que las prefieren más enteras y otras más blandas), salamos si fuera necesario y dejamos reposar una media hora tapado antes de servir.


Como véis no tiene ningún misterio. Lo único, como dije más arriba, es utilizar ingredientes de buena calidad y¡¡ mucho amor a la hora de cocinar !!