Reconozco que me costó probarlo la primera vez que me lo ofrecieron, "puré de garbanzos??, éso no puede estar bueno en la vida..." pensé, pero nunca imaginé que estuviera tan delicioso y que fuera tan fácil de preparar además de una excelente manera de comer esta legumbre que no siempre apetece en un guiso.
400 gr. de garbanzos cocidos y un poco del caldo.
3 cucharadas de tahini o pasta de sésamo (opcional)
2 dientes de ajo
el zumo de 1/2 limón
60 ml de aceite de oliva
pimentón picante, comino en polvo, pimienta negra y sal
Es tan fácil como batirlo todo muy bien hasta que consigamos una textura cremosa.
Sólo tenemos que tener cuidado con el pimentón picante y la pimienta negra, no vaya a ser que le pongamos demasiado (a mí, por supuesto que me ha pasado) y echemos fuego por la boca.
A la hora de servir, podemos decorarlo con un poco de perejil o cilantro picado, pimentón y un chorrito de aceite de oliva.
Podemos servirlo con unas rebanadas de pan tostado, pan de pita o cualquier otro que os guste.
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