Cake Pops

Tenía muchísimas ganas de subir este post porque me ha llevado tiempo decidirme a hacer los cake pops y la verdad es que ha sido toda una experiencia...mentiría si dijera que me ha resultado una receta fácil de hacer porque la decoración resulta bastante laboriosa y además como era mi primera vez iba probando cosas y algunas me quedaban bastante bien pero he de confesar que hubo muchos intentos fallidos.

Los que más disfrutaron fueron mis perros que muy atentos, me miraban deseando que se me deshiciera alguna bolita y que ya no tuviera solución para que acabara en sus platos.

Las que salieron bien estaban buenísimas de sabor y la verdad es que son, como diría un amigo mío, "súper cukis" para ponerlos en alguna fiesta o cumpleaños y si encontráis unas bolsitas individuales como las de las piruletas incluso los podéis regalar.

1 bizcocho (haced el que más os guste o el que mejor os salga)

mantequilla

azúcar glass

chocolate negro o con leche

chocolate blanco

fideos de colores

colorante alimenticio

palitos de madera (yo utilicé palitos para brochetas)

Preparamos un buen bizcocho, esperamos a que se enfríe casi por completo y lo desmigamos. Yo utilicé la batidora y se quedó muy bien, pero también podemos hacerlo con las manos aunque nos llevará un poco más de tiempo.

Hacemos un buttercream sencillo con la mantequilla a temperatura ambiente mezclada con el azúcar glass. La cantidad será a ojo, porque dependerá de la cantidad de bizcocho que haya. La idea es que el buttercream sirva como "pegamento" y que al mezclarlo con el bizcocho se nos quede una masa húmeda con la que podamos hacer las bolitas sin que se nos desboronen. También se puede utilizar leche condensada o incluso mermelada.

Mezclamos el buttercream con el bizcocho hasta obtener la masa húmeda pero firme de la que os hablaba. (foto 2)

Vamos cogiendo pequeñas porciones de la masa y vamos haciendo nuestras bolitas que iremos poniendo en una bandeja y dejaremos reposar en el frigorífico al menos media hora para que cojan consistencia. (foto 3)

Pasado ese tiempo las sacamos y llega el momento de la decoración.

Derretimos el chocolate negro o con leche y lo ponemos en un cuenco para que se vaya enfriando. Hacemos lo mismo con el chocolate blanco.

Yo lo que hice fue intentar teñir el chocolate blanco con colorante, pero me dí cuenta que los chocolates blancos que venden el las grandes superficies no tienen la suficiente consistencia como para que esto funcione. Se quedaron con un "colorcito", pero nada más.

Cogemos los palitos, les cortamos la parte que acaba en pico y mojamos un extremo en chocolate. Introducimos con suavidad el palito en una de nuestras bolas y dejamos que pase un minuto para que el chocolate se solidifique.

Volvemos a coger nuestro palito, ahora pinchado en un cake pop, y lo bañamos con alguno de nuestros chocolates con mucho cuidado de que no se rompa o deshaga. Esta es sin duda la parte más difícil :(

Espolvoreamos nuestro cake pop bañado en chocolate con los fideos de colores y lo dejamos secar metido en una taza. También los podemos ir pinchando en una plancha de corcho blanco.

Cuando acabemos con todos los metemos en el frigorífico para que se terminen de solidificar y sacamos un ratito antes de comerlos.