Albóndigas, "almóndigas" o "albondingas" como he visto escrito por ahí en más de una ocasión...confieso que hago trampa y las compro ya hechas en el supermercado, pero es que es un placer abrir el frigorífico, coger la bandejita y tener la mitad del trabajo hecho. Éso si, comprad unas que tengan bastante porcentaje de carne, ya sea de pollo, pavo, ternera o cerdo.
Esta salsa agridulce va muy bien con tiritas de pollo o incluso con ternera. También podríamos probarla con unos noodles (me lo apunto...)
albóndigas de pavo
1 zanahoria
champiñones
cebolla
aceite de oliva
Para la salsa agridulce
5 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de salsa de soja
4 cucharadas de vinagre
1 vasito de caldo de pollo o verdura
1/2 cucharada de maizena
Lo primero que hacemos es freír las albóndigas en una sartén con un poco de aceite, con el fuego no muy alto, para que se hagan bien por el interior. Las reservamos en un plato con un poco de papel absorvente para quitar el exceso de aceite.
En un wok con un poco de aceite, sofreímos la cebolla, la zanahoria y los champiñones (cortado todo en juliana) hasta que la verdura esté blandita. Reservamos en un plato.
Disolvemos la maizena en dos cucharaditas de agua fría y en el wok, añadimos los demás ingredientes de la salsa. En cuanto se disuelva el azúcar retiramos la salsa del fuego y añadimos la maizena.
Volvemos a poner al fuego y dejamos que hierva unos minutos sin parar de remover nuestra salsa para que no se pegue.
Añadimos al wok las verduras y las albóndigas, tapamos y cocinamos unos 5 minutos más.
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