Pretzels americanos

Los pretzels estadounidenses son un tipo de galleta o bocadillo horneado y retorcido en forma de lazo. Su origen es alemán (brezel), pero esta vez me he decantado por hacer la versión americana ya que la receta alemana cuece los lazos en una disolución de Hidróxido de sódio (sosa caústica) y la verdad es que no me apetecía envenenar a nadie...así que, quien quiera probar los auténticos brezels alemanes, que se pille un vuelo a Baviera y nos cuente, los que no, probad ha hacer éstos que también están buenísimos.

350 gr. de harina

250 ml. leche entera

2 cucharadas de agua

1 cucharada de aceite de girasol

2 cucharadas de azúcar

3/4 cucharadita de sal fina

1 y 1/4 cucharadita de levadura de panadería seca

2 l. de agua

2 cucharadas de sal

1 huevo batido con 1 cucharada de agua

semillas de sésamo, de amapola o escamas de sal

En un cuenco profundo, mezclamos la harina, la levadura, la sal y el azúcar haciendo un volcán y a continuación añadimos la leche tibia, el aceite y el agua.

Mezclamos todo bien hasta que se despegue de los bordes y amasamos después en una superficie enharinada unos 10 minutos.

Dejamos fermentar en un recipiente tapado con papel film de 30 a 40 min. Desgasificamos la masa con un golpe seco y volvemos a amasar unos minutos. Dejamos reposar 10 min. tapando la masa con un paño.

Dividimos la masa en unas 12 piezas. Hacemos bolas y estiramos cada una dándoles la forma de tiras de unos 50 cm. de largo. Le damos la forma de lazo tal y como podéis ver en la segunda fotografía.

Colocamos los lazos en la bandeja para el horno forrada con papel vegetal y horneamos 5 minutos a 240º . Transcurrido el tiempo, sacamos del horno y reducimos la temperatura a 180º.

Calentamos los 2 litros de agua con las 2 cucharadas de sal. Cuando hierva, cocemos los lazos 2 o 3 minutos dándoles la vuelta para que se hagan por ambos lados. Los escurrimos con cuidado.

Colocamos los lazos de nuevo en la bandeja del horno, los pintamos con la mezcla de huevo y agua y decoramos con las diferentes semillas o con las escamas de sal.

Horneamos a 180º 20 min. y los enfriamos sobre una rejilla.

Podemos tomarlos templados o fríos, sólos o partidos por la mitad y rellenos de lo que más nos guste: jamón de york y queso, mantequilla, philadelphia...

Para conservarlos unos días, lo mejor es meterlos en un recipiente cerrado para que no les dé el aire.