Otra recetilla de las de casa de toda la vida aunque en esta ocasión tuvimos algún que otro percance como bien podréis apreciar en la foto y es que...¿¿dónde están los calamares??.
Lo suyo, es comprarlos frescos, lmpios y ya en casa los cortamos a tiritas, pero esta vez teníamos un paquete de calamares ultracongelados y pensé "ála, éstos mismos...". En fín, que cuando los cociné y soltaron su agua...pues éso, que no había calamares!!!. Se quedaron los pobres escuchimizaos peeeeeeeeero, no importó demasiado ya que la salsa está tan tan rica que casi hace que se te olvide que verdaderamente, los calamares son el protagonista del plato.
Para 4 personas:
750 gr. calamares limpios cortados en tiras
3 o 4 dientes de ajo
1 cebolla grande
1 lata tomate enteros pelados
aceite de oliva
coñac o brandy
1/2 pastilla de caldo de carne o sal
pimienta negra molida
azúcar
guindilla (opcional)
Cortamos los calamares en tiras y los reservamos.
En una cazuela, ponemos aceite y sofreimos la cebolla y los ajos hasta que estén blanditos.
Añadimos los calamares, les damos unas vueltecitas rápidas e inmediatamente incorporamos los tomates pelados cortados en cuadritos, la 1/2 pastilla de caldo o sal, un poco de azúcar y pimienta. El azúcar es para quitarle acidez al tomate, así que no pongo cantidad por que es al gusto de cada uno. Mi consejo con la sal y el azúcar es ir poniendo poco a poco y probando, hasta que consigamos el sabor que nos guste.
Añadimos como medio vasito de brandy o coñac y dejamos hervir a fuego medio unos 20 minutos o hasta que veamos que la salsa ha espesado un poco.
La guindilla se añade casi al final de la cocción pero yo lo que hice esta vez fue ponerle unas gotas de tabasco porque no me gusta nada la sorpresita de comerme sin querer la guindilla...y quedó la salsa de rechupete.
Luego, podéis cocer un poco de arroz para acompañar :D Fácil, no?
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