Mmmm....riquísima combinación de ingredientes el de estas empanadillas...
Además se hacen al horno, con lo que resultan mucho más sanas y menos pesadas y calóricas!!
Buscando en Internet la mejor manera de hacer cebolla caramelizada llegué a la conclusión de que existen dos formas: una lenta y una rápida.
Yo he probado la manera rápida que es la que os voy a indicar a continuación y si os parece, un poco más adelante pruebo a hacerla de la otra manera y comparamos...yo creo que las dos van a estar igual de buenas!!
Para caramelizar la cebolla:
2 cebollas grandes
3 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de vinagre (yo utilicé de manzana)
3 o 4 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de sal
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
En una sartén con el aceite, ponemos la cebolla a pochar lentamente a fuego bajo con una pizca de sal.
Cuando está blanda, añadimos el azúcar y movemos bien.
Cuando el azúcar se integre y haya formado una especie de caramelo con burbujitas, añadimos el vinagre y dejamos reducir hasta que se evapore.
Reservamos la cebolla.
Para las empanadillas:
queso de cabra
1 paquete de obleas para empanadillas
1 huevo
semillas de sésamo
En el centro de cada oblea ponemos un poco de nuestra cebolla caramelizada y encima unos trocitos de queso de cabra.
Cerramos las empanadillas como más nos guste y las pintamos con huevo para que les quede un color bonito. Es importante asegurarnos de que están bien cerradas porque de lo contrario cuando el relleno se caliente puede salirse por los bordes y nos quedarían un poco feas para la presentación.
Espolvoreamos con las semillas de sésamo y horneamos hasta que se doren.
Servir templadas o frías.
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