Hay un dicho que dice "la necesidad agudiza el ingenio" pero en nuestro caso fue más bien el hambre el que nos agudizó el ingenio a mi novio y a mí a la hora de preparar esta ensalada. Allí, perdidos en un supermercado francés, sin tener ni idea de qué comer vimos el magret de pato y fuimos ingeniándonos la ensalada sobre la marcha.
Espero que os guste tanto como a nosotros que la acabamos comiendo dos días seguidos ;)
1 paquete de rúcula o de brotes tiernos
1 paquete de magret de pato (lo encontramos junto al carpaccio)
parmesano en lascas o taquitos
cebolla dulce
piñones
sal
vinagre balsámico ´
aceite de oliva
pimienta negra molida
En una ensaladera, disponemos la rúcula o las lechugas.
Encima ponemos la cebolla, el magret, el parmesano y los piñones.
Salpimentamos y aliñamos con el vinagre y el aceite.
No veas como está el invento..mmmm
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