Hoy estamos de celebración...¡ Feliz cumpleaños papá!
Y aunque esta deliciosa tarta ya nos la comimos hace unos días, me apetecía acabar el mes subiendo esta receta que perfectamente podéis utilizar como pastel de cumpleaños.
A todos los reacios a probar esta verdura en una masa dulce decirles que no sabe a zanahoria!!!, por lo que es perfecta si no estamos muy acostumbrados a incluirla en nuestra dieta diaria.
Pongámonos manos a la obra:
200 gr. de harina
1 cucharada levadura en polvo
1 cucharadita canela molida
1/2 cucharadita jengibre molido
170 gr. mantequilla a temperatura ambiente
150 gr. azúcar moreno
3 huevos batidos
2 cucharadas zumo de naranja
2 zanahorias grandes ralladas
Para el glaseado:
50 gr. d queso cremoso (tipo philadelphia u otro con aproximádamente 25% materia grasa)
250 gr. azúcar glas
ralladura de naranja (al gusto)
1 cucharada de zumo de naranja
1 cucharada de zumo de naranja
Precalentamos el horno a 180º C.
Tamizamos la harina, la levadura en polvo, la canela y el jengibre en un cuenco y agregamos la mantequilla, el azúcar y los huevos.
Batimos todo bien hasta que no quede ningún grumo y a continuación, incorporamos el zumo de naranja y las zanahorias.
Vertemos la mezcla en un molde de silicona, o si no, en uno normal pero previamente engrasado con mantequilla y alisamos la superficie. Horneamos unos 35 minutos o hasta que la masa suba y esté dorada. (La prueba de pincharla nunca falla).
Dejamos que la tarta se enfríe 10 minutos y después la desmoldamos y dejamos que termine de enfriarse por completo.
Para el glaseado, colocamos todos los ingredientes en un cuenco y los batimos hasta que se forme una masa homogénea y espesa.
Extendemos por encima de la tarta y decoramos con un poco de ralladura de naranja.
Seguro que os va a encantar :)
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