Súper buenas y muchísimo más sanas y menos calóricas que cualquiera que compremos por ahí, se hacen en un momento y son perfectas para una merienda o desayuno.
175 gr. mantequilla ablandada
75 gr. de azúcar glasé
250 gr. de harina
La ralladura de la piel de 1/2 naranja
30 gr. de chocolate negro fundido
Un poco de clara de huevo batida
En un bol, batimos la mantequilla con el azúcar glasé hasta obtener una crema ligera y esponjosa. Le añadimos la ralladura de naranja.
Incorporamos la harina poco a poco y amasamos.
Dividimos la pasta obtenida en dos parte iguales e incorporamos el chocolate fundido en una de las mitades.
Envolvemos las dos partes por separado en film transparente y las dejamos que se enfríen en el frigorífico media hora.
Extendemos cada parte de la pasta con un rodillo intentando hacer un rectángulo que más o menos tenga unos 3 cm. de grosor.
Pintamos una de las pastas con la clara de huevo y colocamos la otra capa encima.
En este punto, con un poco de imaginación, hacemos combinaciones y diferentes formas con los dos colores.
Ponemos las pastas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellas porque aumentan un poco su tamaño.
Horneamos a 180º unos 10 minutos o hasta que estén firmes y dejamos enfriar bien antes de servir.
Que buena pinta tienen!
ResponderEliminaroye Amanda porqué no me pones algo de pescado? A mi sólo se me ocurre hacerlo a la plancha y estoy un poco harta ya. Ahora tengo que aprender a cocinar algo más que macarrones con tomate y huevo frito! jajaja